En diálogo con Jesús
Tú eres misericordia y bondad ofrecidas a cada ser humano. Y, ante tanta grandeza, reconocemos nuestra indigencia, nuestro barro y nuestra condición de pecadores. Sabemos que tú comprendes nuestra fragilidad, nuestros fallos, nuestras caídas; porque quisiste hacerte hermano nuestro pasando por uno de tantos, para devolvernos la dignidad perdida. Por …